¡ Hola a tod@s !
Después de una temporada de merecidas vacaciones, vuelvo al trabajo con energías renovadas. En estos días de relax, en los que he podido leer la prensa, ver algo la televisión y pasear por las calles, me han ido saltando a la vista anuncios y reportajes sobre la “nueva dieta alcalina” o ” la dieta alcalina de Belen esteban” y no podía reprimir una media sonrisa mientras esbozaba entre dientes ” mi vieja amiga”. Por ello me he visto con ganas de hablar del tema de la alcalinidad, el equilibrio acido/base y todos estos aspectos. Vamos a ello.
Los primeros estudios sobre el tema acido / base parten a finales del siglo XVIII, al darse cuenta de que la acidez de la orina de los paciente variaba en dependencia de la ingesta de alimentos. Se dieron cuenta de que aquellos pacientes alimentados con alimentos cárnicos, su orina se volvía ácida al cabo de unos días y que si al paciente se le daba una dieta exenta de proteínas y alta en vegetales, esta acidez se corregía. por lo que empezaron a estudiar los efectos de la recuperación de los pacientes en dependencia de si su orina era ácida o básica (alcalina).
Y tenemos que esperar hasta comienzo del siglo XX para que estos estudios empiecen a dar sus frutos. Ya no se hace se hace énfasis en la acidez de la orina, como en la el equilibrio de las cargas “eléctrica” de los alimentos. De esta manera se estableció que aquellos alimentos altos en ácido clorhídrico, fosfato y sulfuro ( todo aniones ( carga +) forman ácidos y que aquellos alimentos ricos en potasio, calcio y magnesio (todos aniones (carga – ) forman alcanos. De ello se dedujo, que era una pieza clave, mantener el equilibrio eléctrico en nuestra nutrición, por lo que había que conseguir comer tantas cargas positivas como negativas. De ahí salen las dieta alcalinas, o sea las dietas pensadas para aumentar las cargas negativas, bajando las caras positivas. O sea conseguir un equilibrio entre ácidos y alcanos.
¿En que consisten las dietas alcalinas?
La base del diseño de las dietas alcalinas es el aumento de aquellos alimentos con acidez baja, como el limón ( pH 3.5 ) y los vegetales en general y el detrimento de los alimentos ácidos como el alcohol, las harinas de trigo, frambuesas, arroz y productos cárnicos en general.
La Critica:
Como muchos estudios a nivel de nutrición, los resultados son a menudo, intrepretados para un beneficio propio, por lo que quedan muchas veces mancillados y olvidados en un cajón. En este caso, no faltaron las dietas alcalinizantes, que ofrecían el remedio rápido de múltiples enfermedades y por supuesto el adelgazamiento. En estos casos, en los que se retiraba por completo los productos cárnicos, en los que se basa la ingesta de líquidos a base de zumos de limón y pomelo y en la retirada de la leche de vaca, esas dietas fueron precursoras de las llamadas “dietas milagro” que por definición, son altamente peligrosas para la salud del paciente.
Mi experiencia.
Los que habéis sido pacientes míos, ya conoceréis mi tendencia dietética al equilibrio. Uno de los pilares de mis dietas, es conseguir un equilibrio a nivel de nutrientes, sin restricción de ningún alimentos, pero también tener un ojo puesto en el equilibrio Acido/ base. De ahí mis dietas con macedonias de frutas, apio, tomates y demás.
Cuando yo entro en contacto con esta corriente Acido/Base, empiezo a buscar ese equilibrio en mis dietas, huyendo siempre del sensacionalismo. Y en ese momento, en el que la dieta logré equilibrarla en cuanto a nutrientes, pero también en el aspecto Acido/Base, fue un momento en el que note una mejoría de mi tratamiento dietético en mis pacientes. Una mejoría clara y constatable en el dia a día del desarrollo de mi trabajo.
Diálogo final.
En uno de mis cursos de formación, uno de los ponentes, llegaba a explicar el fin de la vida por el tema Acido/Base. Hemos visto y vamos a ver un montón de charlatanes hablando de las dietas alcalinas como la dieta definitiva. Yo no busco eso.
Creo que hay una lógica médica en la teoría Acido/Base, pero que tenemos que huir del sensacionalismo. Es una camino que tenemos que explorar y que en mi experiencia me ha producido buenos resultados. Sin mas.
Como sabeís, en la pagina del blog “recetas para una dieta” ( http://wp.me/P45BeU-1G ) suelo colgar recetas sobre los artículos que escribo. esta semana la receta que he colgado se llama:
“Potaje de garbanzos con judías verdes y calabaza”.