¿Roncas?

Esta vez os traigo a estas líneas un tema que no siempre se trata con la importancia que tiene. Siempre que vemos o leemos artículos sobre la obesidad, nos hablan de la importancia de evitar el sobrepeso para nuestra salud. Como ya vimos en el artículo acerca la relación entre alimentación y la COVID-19 son muchos los datos sobre patologías añadidas al exceso de peso y de índices de mortalidad y todas esas fatalidades.

A veces, el sobrepeso acarrea consecuencias al paciente, quizá no tan importantes como ciertas enfermedades, pero sí lo suficientemente graves. Estoy hablando de la relación entre la obesidad y los ronquidos.

No obstante, no siempre tenemos claro lo que entendemos por ronquidos. Así que en primer lugar diferenciaremos esos ronquidos de la apnea obstructiva.

Entonces… ¿Qué es la apnea obstructiva?

La apnea del sueño es un trastorno del sueño potencialmente grave en que la respiración se detiene y recomienza repetidas veces. Si roncas sonoramente y sientes cansancio incluso después de una noche completa de sueño, puede que tengas apnea del sueño. Esto se considera como un trastorno inherente de producir ciertas patologías.

Pero no siempre que hay ronquidos hay Apneas, se pueden dar casos de ronquidos o “ruidos” durante el proceso del sueño, que hacen que el paciente no llegue a un descanso correcto. 

Indudablemente, la parte social de los ronquidos nos viene a la mente en el mismo momento en el que hablamos de estos ronquidos. La vida en pareja y las deferentes relaciones sociales, se ven afectadas cuando una persona ronca, a veces creando estados de ansiedad en el paciente afectado.

Por todo ello os he traído uno de los casos que más me ha gustado de los ultimo años, en el que se observa claramente una relación directamente proporcional entre la mejoría de la calidad de vida del paciente y la reeducación de su alimentación y, con ello, su proceso de adelgazamiento.

Se observa claramente una relación directamente proporcional entre la mejoría de la calidad de vida del paciente y la reeducación de su alimentación

Iñaki Maestro

Caso Real

Paciente Hombre de edad comprendida entre los 25 y 35 años. Acude a consulta con una parámetro de obesidad IMC>35, por lo que se diagnostica una Obesidad de Tipo II. 

En ningún momento sale a colación el tema de los ronquidos nocturnos. Es en la última consulta, tras una pérdida de peso que le lleva a un IMC de 23.80 (normopeso) cuando me enseña esto:

Como veis es una captura de pantalla de su propio móvil con una aplicación que le medía los “ruidos” nocturnos que captaba su móvil al dejarlo en la mesilla de noche de su habitación.

Soy el primer sorprendido al enterarme de este tipo de App, pero la tecnología ha venido para sorprendernos…

De aquí sacamos datos importantes como el tiempo de sueño y, sobre todo, que el 60 % del tiempo que había dormido había estado roncando, por lo que la calidad de su descanso caída irremediablemente. Sensación de “no descanso”, “atontamiento” fueron las expresiones que usó el paciente.

Seguía bastante sorprendido cuando me dijo:

-Pero mira esta noche.

Podemos concluir con esto que, desde que empezó la dieta 14 de enero, hasta el día que acabó, un 23 agosto, el cambio de su calidad de sueño y, por tanto, de sus ronquidos, era absolutamente increíble.

  • Dormía 1 hora y 13 minutos mas
  • Su tiempo de ronquido había bajado del 60 % a tan solo 9%
  • Los Ronquidos “épicos” habían desparecido.

Una mejoría de tal nivel que me he visto obligado a hacer este artículo, para demostrar una vez más la mejoría de salud que genera el cambio de hábitos nutricionales.

Espero que os haya gustado este artículo y que os sirva para animaros a solucionar vuestros problemas de sueño a través de la alimentación. Si es así, no dudéis en poneros en contacto conmigo a través y ¡escríbeme en tus comentarios si has experimentado un proceso de este tipo!

Gracias por vuestra atención.