Estámos en pleno otoño y en casi todas las casas empiezan a llegar la setas. Estos hongos nos van a crear siempre una duda nutricional sobre como colocarlos dentro de un menú equilibrado. Por ello he creído conveniente lanzar mi primer artículo sobre este tema. Vamos allá: Lo primero vamos a hablar de los datos nutricionales de nuestras setas: Rebollón, Robellón o Níscalo: Kcal. 28 kcal. Proteínas 1,9 g Hidratos de carbono o Glúcidos 3,2 g Lípidos 0,5 g. Fibra 3 g. Champiñón Kcal. 15 kcal. Proteínas 2,7 g Hidratos de carbono o  Glúcidos 0,3g Lípidos 0,3 g. Fibra 2 g. Los primero que salta a la vista es su bajo nivel de calorías, lo cual nos favorece su inserción en las dietas de adelgazamiento o de restricción calórica. Esto choca con la creencia popular de su similitud con ciertas carnes. Ya no con este tipos de setas, pero si con ciertos hongos con el Boletus Edulis. Nada mas lejos de la realidad:  Boletus Edulis. Kcal. 25 kcal. Proteínas 1,7 g Hidratos de carbono o Glúcidos 3,7 g Lípidos 0,4 g. Fibra 2 g. Tenemos que tener en cuenta que la carne mas baja en cuanto a calorías es la pechuga de pollo y vemos como prácticamente quintuplica su contenido calórico. Calorías [Kcal] 145,00 Proteína [g] 22,20 Hidratos c. [g] 0,00 Fibra [g] 0,00 Grasa total [g] 6,20 De lo que podemos deducir, que la creencia popular sobre la similitud de las setas con la carne es totalmente falsa en cuanto a calorías se refieren: Además, no solo no son perjudiciales para nuestra dieta, si no que pueden constituir un 1º plato perfecto para una cena.