¿Cómo debo comer si me han diagnosticado COVID-19? ¿En qué influye lo que como a la enfermedad?
Últimamente, en la consulta sois muchos lo que me preguntáis por la forma de comer en el caso de estar infectados de Saars –Cov- 2. Por lo que he creído correcto el escribir este artículo para que todos podáis tener el conocimiento de algo tan importante, como es la alimentación en caso de enfermedad, en este caso del COVID-19. ¡Empecemos!
Se trata de un virus respiratorio que puede transmitirse con bastante facilidad, cuyos síntomas son fiebre, dolor de cabeza, fatiga, acompañados de tos seca y sequedad, y en muchos casos, dedisnea (dificultad para respirar).
Ya se sabe hace mucho tiempo de la importante relación entre la alimentación y todas las enfermedades respiratorias, y por ello la importantísima relación entre nuestra alimentación y este virus que tantas consecuencias entraña en nuestra salud incluso después de padecerlo.
El principal problema al que nos vamos a enfrentar si estamos infectados por COVID-19, es la anorexia, o sea, la falta de apetito provocada por la fatiga, el cansancio y el estrés mental que nos genera la enfermedad. Esta situación anoréxica, influye en la disminución de la masa muscular general, lo que derivara en la bajada de musculatura pulmonar, haciendo que la respuesta de los pulmones a la inflamación derivada por el Sarrs-cov-2 sea peor que si hubieran mantenido su nivel muscular previo a la infección.
La alimentación en pacientes infectados COVID 19, tendrá como objetivo mantener el nivel muscular del paciente, evitando así la perdida de respuesta pulmonar frente a la infección.
Otra de las cosas importantes a observar es el estado previo de salud del paciente previo a la infección. En nuestro caso habrá que observar el Índice de Peso Corporal (IMC) del paciente o en sus siglas inglesas (BMI).
En las personas con bajo peso o sea, con un IMC por debajo de 20 kg/m2, se puede producir una disminución de la masa corporal libre de grasa (básicamente a expensas de la masa muscular). Esta disminución de la masa muscular evoluciona hacia atrofia, una situación que se ha asociado a una mayor morbilidad y mortalidad general
Una reciente publicación del Hospital Universitario de Lyon, Francia, en la que muestran que la obesidad se asocia a formas graves de covid-19, por lo que es importante este mensaje para la toma de medidas preventivas de salud pública. Disminuir el peso corporal disminuirá la sensación de ahogo y el estado de salud general mejorará en estas personas.
En grandes rasgos, los enfermos con covid-19, dependiendo de su situación y gravedad, tienen necesidades de alimentación específicas. La dieta debe mantener un equilibrio entre los alimentos que disminuyen la producción de dióxido de carbono (CO2) y la necesidad de calorías del organismo. ¿Y cual son los alimentos que aumentan la producción de CO2? Pues los alimentos refinados como harinas, azúcar, dulces y bollería en general.Pero esto nos genera un problema: necesitamos calorías pero no debemos comer alimentos refinados, muy ricos en calorías. Solución: Grasas. Pero no cualquier Grasa, si no las saludables: Acetite de oliva, aguacates, pescados azules y mariscos.
¿Y que pasa con las proteínas?, pues tienen que estar presentes en nuestra alimentación pero no es necesario que sea en exceso, ya que un aumento desmedido generará un aumento del CO2, lo que no sería correcto.
De todo esto podemos sacar una especie de menú para varios días del paciente covid sin obesidad. ¡Aquí os lo dejamos!
Son solo dos ejemplos de una alimentación adecuada en caso de que te hayas infectado de COVID 19. Pero quiero haceros a todos un ofrecimiento. Estos son momentos duros para nuestra sociedad, sobre todo para aquellas personas que están infectadas por COVID 19, así que si estas Infectado y recluido en tu caso, ponte en contacto conmigo y te diseñaré tu alimentación para la fase de infección covid-19 totalmente gratis. Es mi humilde aportación a la batalla que nos está presentado esta maldita pandemia.
Me despido no antes sin desearos la mayor de la salud posible.
Después de un corto espacio de tiempo, en el que hemos suspendido nuestra actividades profesionales, como consecuencia de la COVID 19, de nuevo, volvemos a la carga.
El confinamiento nos ha quitado a todos muchas cosas, a algunos incluso les ha robado a personas queridas, pero es hora de mirar hacia adelante y empezar a mirar lo que el confinamiento nos ha dado. En nuestro caso, nos ha dado tiempo para desarrollar un nuevo formato de dieta, en la que vamos a hacer una sinergia entre el tratamiento Nutricional, llevado a cabo por mi, Iñaki Maestro y el tratamiento psicológico, por la psicóloga del centro Ana Delia Romeo.
Para presentar este proyecto, la propia psicóloga ha desarrollado este artículo. Espero que os guste.
ALIMENTA TU SALUD.
Visión psicológica del adelgazamiento.
“La comida se inscribe en el terreno de la necesidad biológica, el amor se inscribe en el ámbito de los deseos que precisamos para sentirnos bien con el otro y con nosotros mismos. El amor nos hace humanos y somos capaces de sentirlo cuando reconocemos al otro como diferente, cuando hemos organizado nuestro psiquismo y hemos elaborado una subjetividad propia. Se aprende a comer y se aprende a amar.”
Reflexión de Isabel Menéndez en su libro “Alimentación emocional”
Os invitamos a pensar junto con
nosotros porqué consultar a un psicólogodurante la dieta de adelgazamiento y
el posterior control del peso puede ser una buena idea ¡sino imprescindible!
Nuestro mundo emocional
Empecemos con una pequeña
introducción. Desde un punto de vista psicológico, las dificultades con la
comida hablan de nuestro mundo emocional, ¿de qué manera? Al traducirse como
síntomas que nos avisan de la existencia de conflictos internos y ponen de
manifiesto dificultades con la expresión de lo que sentimos.
Es decir, conforme Isabel
Menéndez en su libro Alimentación
emocional, casi todas las
alteraciones de nuestro mundo emocional tienen un reflejo en el modo en que nos
alimentamos. Podemos intentar compensar, con excesos o defectos de la
comida, un vacío insoportable más ligado a necesidades psíquicas que
biológicas. De esta manera, cuando tenemos problemas con la comida será
conveniente reflexionar qué estado de ánimo nos provocan el hambre o la desgana,
qué deseos, ambiciones, decepciones o fantasías se ocultan tras esos actos que
nos llevan a ingerir o rechazar el alimento.
Frente a esto,
gracias a Daniel Molina en Pierde peso controlando tus emocionespodemos deducir que a través de las
emociones y los pensamientos podemos llegar a desaprender dichas conductas alimenticias. Por esta razón, si
queremos perder peso debemos hacer caso a ambos. Un bienestar emocional se traduce en un bienestar físico.
Partiendo de
esta nota introductoria, según la Asociación Estadounidense de Psicología (American Psychological Association, APA)
un aspecto importante de la dieta de adelgazamiento y del control del peso
implicará entender y manejar las
emociones, los pensamientos y comportamientos que pueden interferir con ello.
Otro aspecto a tener en cuenta es que independientemente de las circunstancias
de cada uno, todos podemos ser comedores
emocionales. Sin embargo, en algunas ocasiones comer emocionalmente puede generar serios problemas de salud,
provocando aumentos de peso, ciclos de atracones y dietas draconianas. De aquí
la importancia de reconocer que nuestras emociones junto con nuestros
pensamientos son los causantes de nuestros patrones de conductas alimentarias, así como de diferenciar el hambre física de la puramente emocional.
Sabemos la teoría, ¿por qué no la aplicamos?
Lo que falla
con más frecuencia en la lucha contra los kilos y su consecuencia en nuestra
salud y nuestro aspecto es precisamente nuestra dificultad
para cambiar estos hábitos de forma permanente. Es ahí donde la figura de un psicólogo puede ayudarnos a identificar
tendencias internas de comportamiento. La
preparación y el refuerzo que nos puede aportar un profesional de psicología a
la hora de perder peso y eliminar este tipo de hábitos no saludables es fundamental.
Según plantea Ana Lucas en Acudir al
psicólogo, primer paso para adelgazar, cuando todo este trabajo desde la
perspectiva psicológica se haga en paralelo con la aportación de los
profesionales de la nutrición y de la actividad física, estaremos multiplicando
las posibilidades de éxito.
La relación entre las emociones y los
pensamientos y el peso empieza a esclarecerse, ¿verdad? Javier
Carbonell en ¿Por qué necesito un
psicólogo para adelgazar? nos brinda algunos ejemplos: en la depresión son
frecuentes los episodios de sobre ingesta de comida o de falta de apetito que
conducen a fluctuaciones en el peso. También podemos ver la relación entre ansiedad y comida.
Muchas personas con estrés comen para calmar su malestar. Paralelamente será
entonces imprescindible buscar el
origen de la ansiedad, malestar o tensión y aprender a enfrentarnos
a él de otra manera. No se trata de encontrar algo que nos quite el hambre sin
engordar sino de eliminar esa necesidad
irrefrenable de comer.
¿Qué (nos) ocurre durante las dietas de adelgazamiento?
Ahora que hemos empezado a
cuestionar nuestra dificultad para cambiar estos hábitos de forma permanente, pasemos
a especificar. En el caso de las dietas y el proceso de adelgazamiento, pueden
aparecer algunos problemas más difíciles de solucionar por nosotros mismos.
Para empezar, intentar adelgazar puede
provocar cierto estado de ansiedad y tensión, pérdida de la motivación si no conseguimos
resultados rápidos e incluso problemas de confianza en nuestras capacidades.
Por ello, acudir a un
nutricionista que nos ayude es una muy buena idea, pero no solo
eso, sino que profesionales como los psicólogos pueden también ser de gran
ayuda.
¿De qué manera?
En las primeras sesiones el
psicólogo buscará conocer nuestro historial. Pero no solo el médico o sobre nuestros
gustos alimenticios, sino que querrá saber cuáles son nuestras expectativas en
cuanto a control del peso, en qué nivel de estrés estamos en este momento, si
tenemos un grupo social en el que apoyarnos o no, etc. También querrá conocer
nuestros hábitos de
alimentación, nuestra actitud hacia la comida, hacia nuestra imagen
corporal y lo que supone para nosotros la pérdida de peso de manera
que puedan saber si hay algo que nos esté complicando la pérdida de peso.
Es interesante tener en cuenta
que muchos de nosotros hemos crecido con creencias erróneas, anticuadas o
basadas en mitos, sobre la alimentación. El problema es que estas creencias
están tan instaladas en nuestras vidas que resulta difícil reconocer si son
falsas o no y retirarlas de nuestras vidas. Un psicólogo nos ayudará a
reconocer cuáles son esas creencias en nuestro caso particular e intentar
deshacernos de ellas, de manera que no boicoteen nuestra pérdida de peso.
Además, nos ayudará a reconocer si existe algún mecanismo en nosotros que
provoque nuestras elecciones de comida poco saludable y nos ayudará a
trabajarlos e intentar superarlos. (Iria Reguera en Así es cómo un psicólogo puede ayudarte a perder peso)
¡Concluyamos!
Entonces, comer sano, disfrutar comiendo y mantenerse será posible si
disponemos del apoyo y las herramientas adecuadas. De acuerdo con Nutrición
Bilbao, necesitamos aprender que la salud es lo primero y que el tiempo
que le dediquemos a comer bien es la mejor inversión que podemos hacer en
nosotros mismos. Sin olvidarnos, nos recuerdan, que tener éxito en este proceso
requiere un esfuerzo físico, pero también mental, por lo que no podemos
prescindir de reforzar nuestra autoestima, potenciar nuestras fortalezas y
desterrar todos esos pensamientos negativos que nos impiden alcanzar nuestro
peso saludable. ¿Cómo? Junto con un psicólogo, ya que con la salud no se improvisa.
Frente a esto,
el profesional psicólogo junto con la
terapia centrada en la persona te ayudará a comprender tus emociones,
pensamientos y experiencias durante este periodo. Comenzarás un proceso en
el que adquirirás recursos para afrontar tu día a día, lo que te aportará un
alivio del estrés y la ansiedad mientras tratas de dejar atrás los auto juicios.
Lo que
proponemos desde el área de Psicología conjuntamente con el bloque de
Nutrición, es afrontar la Pérdida de Peso con un tratamiento conjunto entre
ambas especialidades. Creemos que es un tratamiento único y muy novedoso, que
nos ha costado un tempo madurar, pero que ya lo tenemos entre nosotros.
Creemos
firmemente que hemos creado un NUEVO
SISTEMA DE ADELGAZAMIENTO, que puede ser de gran ayuda para aquellas
personas que llevan años luchando con el sobrepeso, pero que nunca habían
probado abordar desde la perspectiva psicológica.
¿Te apuntas? 😉
Por: Ana Delia Romeo Bonet
Psicóloga General Sanitaria. Núm. Colegiada: A-02974
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